domingo, 6 de mayo de 2012

¿Sangrarías por mí alguna vez?

Cuéntame si alguna vez, ¿sangrarías por mí alguna vez?.
Era cuestión de mirarte a tres metros, escucharte cantar, tu voz, tu cara, tus gestos. Era cuestión de mirar a tres metros la loca y hermosa manera que tenés de tocar la guitarra, adorando al rocanrol.  Tres metros que pasaron a ser sólo uno cuando terminaba tu show,  ese metro se transformó en mil kilómetros, vi que estabas en otra canción, té para tres. Estabas a un metro de distancia, con la persona por la que morirías alguna vez, y esa persona no era yo, y estabas cada vez más lejos.
Falsa sonrisa, sin otra salida.
Volví a mirar, y estabas ahí. Era cuestión de mirarte a dos centímetros, escucharte hablar, tu voz, tus ojos, y esa sonrisa casi ganadora.  Entre explicaciones, seriedades, y confesiones que parecían tan reales, o yo tan ingenua...traté de no pensarte a mil kilómetros, traté de olvidarme que cinco minutos atrás no era yo la persona que estaba a menos de un milímetro de tu rock. Traté de creerte cuando me juraste por tu vida que te ibas a casar conmigo, cuando me dijiste que tenías ganas de tirar la guitarra y bajar a donde yo estaba sentada, en el piso, para que no existan más distancias, que no haya tres metros, ni uno, ni dos centímetros, no querías estar tan lejos. 
¿Morirías por mí alguna vez?



No hay comentarios:

Publicar un comentario