miércoles, 24 de octubre de 2012

El dolor por canción...

Leerla la hizo querer escribir, mientras fumaba el último pucho tirada en la cama, pensaba las últimas cosas para cerrar el día, regalaba los últimos suspiros señalando las cosas inconclusas, sonreía las últimas esperanzas y cantaba las últimas verdades.
No sabía bien cómo terminar, ni cuándo...ni siquiera sabía si quería hacerlo.
Ese día era uno de esos en los que no tenés ni idea a dónde vas, ni a dónde querés  terminar.
No podía entender como todos solucionaban todo, a todos se le abrían las puertas y se les marcaba el camino, cómo podía ser tan fácil para algunos, tan difícil para otros, y casi inalcanzable para ella...
Miró las cuatro paredes que hacían de ese lugar su habitación y entendió lo que la hacía ser felíz. 
Sintió el dolor de su último tatuaje y entendió lo que la hacía felíz.
Miró su guitarra y entendió todo, todo lo poco que la hacía vivir
Sonrió,
 y ahí, ahí cambió el dolor por canción...

jueves, 28 de junio de 2012

Sólo sale un solo Sol.

Por qué mirarnos con distintos ojos, escapando a la aceptación de las cosas como son, sin diferencias.
Por qué reírse sumergido en lo absurdo del pensamiento cerrado
 de las verdades no cantadas
 de las cosas no asumidas
 de los miedos
 de los rencores
 de los olvidos.
Por qué burlarse, por qué mirarse con desprecio, por qué utilizar amargos prejuicios observando desde afuera realidades diferentes.
Todos vivimos.
Todos pasamos.
Todos sentimos.
¿No es mejor aceptar y acompañar?
Si sólo sale un solo Sol, y es el mismo para todos.

martes, 26 de junio de 2012

Algún día este mundo será perfecto.


Abrió los ojos, miró al techo.
Había dormido para soñar lo que no podía vivir.
 Respiró profundo, llenando sus pulmones del aire de un nuevo día, de la energía de un nuevo sol, que aunque seguía siendo siempre el mismo, hoy había cambiado.
Despertó pensando que todo lo podía, podía dejar atrás, podía olvidar, podía levantarse para reconstruir y renacer.
Encontró la locura en el lugar menos pensado, en ese lugar en el que puede haber felicidad sin descubrir, en ese rincón, donde Luz era el nombre que mejor le sentaba para esa transparencia infinita que sólo necesitaba ser vista.
No quería llaves ni puertas cerradas, quería luces, quería brillos, quería encontrar el oxígeno en el humo, ese que trae la paz...
Hoy el tiempo era sólo tiempo, el camino sólo se hacía camino al andar, radiante por los siete costados.
Se dió vuelta mientras cerraba los ojos, mientras se tapaba, mientras pensaba: "algún día este mundo será perfecto".

lunes, 4 de junio de 2012

Te amo siempre un poco más

Cada vez que te leo, que leo esta entrevista, te amo siempre un poco más.
"Mirá si vos me preguntás si me siento responsable, yo me siento responsable a full, yo estaba tocando. Ahora, si vos me decís "¿vos te sentís culpable de algo?" ¿como voy a ir yo pensando que se va a morir toda la gente que me está yendo a ver y que me voy a morir yo mismo? osea...No me interesa a mi la justicia, porque ya nos han dado muestra el año pasado de que no existe la justicia. Lo que si me interesa es la razón, el sentido común de la gente. ¿QUE SER HUMANO PIENSA QUE VA A SUBIR AL ESCENARIO A HACER LO QUE MAS LE GUSTA, QUE ES TOCAR MÚSICA, Y SE VA A MORIR SU PÚBLICO, SE VA A MORIR SU FAMILIA Y CORRE RIESGO DE MORIRSE ÉL? QUE NO ME MORI DE CASUALIDAD, ESTOY HABLANDO CON VOS PORQUE TUVE EL ORTO DE SALIR, SI NO HUBIESE TENIDO EL CULO DE HABER SALIDO ESTARÍA MUERTO EN ESTE MOMENTO, Y TAL VEZ SERÍA EL HÉROE DEL ROCK NACIONAL QUE SE MURIÓ CON SU GENTE, pero bueno salí, por algo salí. A veces pienso porque no me morí, y bueno, salí para eso, salí por eso, estoy aca para lucharla porque sé que digo la verdad.
 Los pibes que estaban esa noche, que son los mayores testigos, están todos con la banda, no es joda eso...van a las marchas con una remera que dice BASTA DE CULPAR A CALLEJEROS, son pibes que han perdido amigos, que estaban en en el lugar, que se han quemado, vos te pensás que llevan una remera que dice BASTA DE CULPAR A CHABÁN? NO, llevan una remera amarilla que dice BASTA DE CULPAR A CALLEJEROS, ahi se termina la historia.
Nuestro sueño mas grande es terminar el recital para esos pibes y no podemos hacerlo.
QUEREMOS TOCAR. LA GENTE QUIERE ESCUCHAR CALLEJEROS, ES CORTA LA BOCHA. Nosotros queremos tocar, queremos tocar con todo el dolor que tenemos, con todo el sufrimiento, porque no nos cagamos en nada, ni nos cagamos en nadie. No fuimos a co-producir fuimos a tocar, QUEREMOS TOCAR, HACER MUSICA Y QUEREMOS QUE LA VIDA CONTINUE, IGUAL QUE TODOS LOS PIBES. LO MÁS IMPORTANTE DE TODO ESTO ES QUE EL MENSAJE CONTINÚE, NO SE PUEDE TERMINAR TODO ACÁ.
No hay otra vuelta, no es que hay algo más. A MI NO ME BANCA NADIE, NO ME PAGA NADIE, YO NO COBRO NADA NI ME VENDO POR NADIE. 
Yo lo único que hago es tocar y laburo de eso, mi vida es la música, si no tocara música estaría muerto, es así de corta...el que lo quiere entender está buenísimo, y el que no lo quiera entender es problema de él."


PATRICIO ROGELIO SANTOS FONTANET, te amo todo el día.







jueves, 31 de mayo de 2012

Invisibles pero presentes...

Era algo de lo que muy pocas veces hablaba con otra persona que no fuese su hermano. Sólo él entendía lo que ella, solamente él sabía y sentía lo mismo, porque habían ido juntos...
Todos los 30 de cada mes los hermanos solían viajar hasta ese lugar, solían volver a ese infierno, a esa pesadilla, a ese altar levantado con lagrimas y recuerdos, con memorias y zapatillas, lleno de fotos y frases que iban a leer los pibes, donde quiera que estén.
Al quinto año, sentada sobre la calle Mitre,  miró a su hermano con los ojos llenos de lágrimas, y después de respirar profundo confesó llena de dolor: "No se cierra, es una herida que no se cierra, todavía respiro humo y empujo gente". No podía entender por qué ella estaba ahí, por qué ella y no otra persona, por qué ella y no alguno de los 194 nombres que estaban escritos sobre esa pared. "Ustedes se tendrían que haber muerto en Cromañon", esa frase que había escuchado en la última manifestación a la que había asistido, no paraba de hacer presencia en su cabeza haciéndola sentir la culpa por salir.
El quinto año fue el año del cambio, esa fue su última visita al santuario de las almas, ese día cuando caminaba de espaldas para volver como siempre, pedía perdón por sobrevivir...Ese 30 de mayo al alejarse, prometió no volver a visitar a los invisibles por un tiempo, hasta sentirse preparada para no sentir ganas de irse con ellos. 
El tiempo pasó. Hoy no la persiguen los fantasmas, hoy puede dormir con la luz apagada, hoy ya no son una tortura las navidades y los años nuevos, hoy puede estar en lugares totalmente cerrados, hoy las cosas ya no tienen olor a humo y el piso es piso, ya no es gente. 
Hoy, aunque muchas cosas cambiaron, esa noche al volver de la visita e intentar dormir, lo único que hacía era dar vueltas y vueltas y no parar de toser...otra vez necesitaba prender la luz, y abrir la puerta. 
Aunque muchas cosas habían cambiado, no estaba lista para volver...




Los cristales y puñales son señales, son caminos que tal vez hay que pasar. Cuando todo se atropelle, cuando la vida se calle, y la muerte juegue al juego del disfraz...solo la sed y la ilusión van a quedar.



sábado, 26 de mayo de 2012

Ella era una Rockera...

No sabía dónde estaba parada, no sabía quién era en realidad. Estaba dejando de usar esa remera de Callejeros que tantos recuerdos, sentimientos y melancolía le traía. Había dejado atrás las chalinas en el cuello, los vecinos habían dejado de molestar, quejándose por la voz del Pity que sonaba todo el tiempo, a todo volumen. Se iba La Rockera, y con ella un montón de sentimientos que había encontrado pateando las calles, las vivencias y enseñanzas que se aprenden cuando volver a tu casa no es una opción. Estaba dejando de ser para pertenecer. Ya no paraba en La Placita, dónde no faltaba ni un viernes, ni un sábado, ni un martes. Ya no se juntaba con los pibes a tomar una birra y a fumarse un faso en ese bar de rocanrol, el mejor de toda la ciudad, "jacarandaes que aún no trepaste se amuran al diagonal". Ya no se sentaba debajo de ese jacarandá en el que empezaba y terminaba todas sus caravanas. Estaba cansada de contar siempre la misma historia cuando lo miraba en otoño, cuando no tiene hojas...se había cansado de decirle al que tenía al lado: "cada vez que miro éste árbol en otoño pienso que cada una de esas ramitas es borracho que paró acá", ya la había contado millones de veces. Se había olvidado de lo artesanal.
Estaba perdida, se había perdido. Había olvidado la voz del máximo rey.
Y se despertó.
Y volvió a ser.
Se había cansado de cansarse de las cosas que la hacían ser como verdaderamente era, una rockera.
Se calzó las de lona en los pies, jean roto, polainas, remera de La 25, el pañuelo había vuelto al cuello y todas sus cosas al morral. 
Y arrancó, siendo lo que era se fue con los pibes a la estación. Los esperaba Temperley. Todos en el furgón, ahí volvía a ser la chica del suburbano, la chica de los vicios sucios.  
"Bienvenidos, esto es La 25", miró para los costados y no pudo evitar sonreír. Había dejado todo para volver a ser. Y renació. Las topper llenas de barro y la voz de aquél, que le cantaba con bronca al sucio sheriff.
Acá estoy, ésto soy.


Un faso entre los labios, sus ojos desangran, sé que andarás siempre así, vagando por el bajo... 






domingo, 20 de mayo de 2012

Hacer guita rápido.

Los dioses brillaban en llamas cuando perdí la cabeza: la noche palidecía y, detrás de su manto amarillento, ellos ya no danzaban en sincro dentro de la historia que ayer se urdía de personajes que aparecían y desaparecían, como cajas chinas que alimentaban los días con precisión helvética. Mi maldita rutina ya no era un arte milenario. Había perdido todo. El fruto de la organización de años de "coherencia y responsabilidad" comenzaba a desandarse en caminos que se desvanecían al percibir mis sombras que, chinezcas como las cajas, proyectaban dudosas alegorías de un mundo entero iluminado por ellas, que lo encandilaban todo con su incandescencia de fantasmas psicóticos. Entonces fue cuando perder el sueño fue mi mejor pesadilla, y ya ni siquiera hubo que presionar botones para disfrutar de esa costumbre de vivir aterrada por ficciones. 
Hitchcock estaba detrás de los espejos: pergeñandolo todo; y cada una de las partes supo hacer bien cada papel impuesto. Fui la heroína de mis pelis, y eso en el fondo un poco me asustaba. Y estaba bueno. Me gustaba ver la cara de los otros actores, con restos de comida en sus trajes, advirtiendo: "¡Corten! ¡Corten!".
Salí después de dos o tres lunas del galpón de mi casa, y estaba hipnotizada con las comisuras de la presentadora de noticias que el 29 pulgadas de la YPF deformaba, mientras asentía con la cabeza como los perritos de peluche que usan de cucha las lunetas de los taxis, cuando la cajera de la risa idiota y las cejas mal arrancadas regurgitó: 
-No tengo cambio- mientras deslizaba su pluma de luz violeta, esa que venden los coreanos del Once para detectar ilegitimidades en los billetes, por los ojos de un Julio Argentino Roca que parecía burlarse de sus rayos ultra,  como un ex yonqui frente a un pupilómetro. 
- Dame el vuelto en caramelos -escupí con la voz demasiado rígida pero envalentonada por la reciente noticia de que los billetes habían salido perfectos, y apreté con más fuerza hasta llegar casi a abollar la lata de Red Bull que segundos antes había sacado de la heladera.
-¿Masticables? -susurró con desgano mientras el diámetro de sus fosas nasales se expandía y se contraía como un tic enfermo, al tiempo que sus uñas despintadas de un rosa chicle horrendo salticaban y percutían contra el acrílico de las golosinas en ritmos atrecillados.
-Sí - respondí tosiendo, y las seis bolsas enormes no entraron en mis bolsillos.
Masqué durante cuadras y bebí hasta el último sorbo de mi energizante con la misma fascinación con la que acostumbraba a verter sustancias dentro mío, como si mi cuerpo fuese un erlenmeyer.
La brUma era más densa de lo habitual, y al costado de las vías las ranas croacaban como chamanes enfermos, mientras los camiones de los lácteos descargaban obreros y almacenes: "¿Hitchcock estás ahí?



martes, 8 de mayo de 2012

Si los relojes no paran de correr...

El tiempo que me lleva llegar, y correr, respirar.
Es tiempo que se resta de estar, de mirar y alcanzar.
Es tiempo que no es tiempo perdido (si lo sabés aprovechar).
El tiempo es distancia,
es viaje,
 es encuentro,
son verdades.
Tiempos son caminos,
 calles,
 vivencias.
Tiempo es experiencia.
No se gana tiempo corriendo, el tiempo se gana con tiempo, si lo analizás tiene sentido.
No por nada "tiempo al tiempo"
¿Qué necesitás para olvidar?
¿Qué necesitas para pensar?
¿De qué depende lo que hacés o dejás de hacer?
¿Y la cuestión?
¿Qué estamos esperando?
El tiempo se lleva al tiempo, si los relojes no paran de correr...

domingo, 6 de mayo de 2012

¿Sangrarías por mí alguna vez?

Cuéntame si alguna vez, ¿sangrarías por mí alguna vez?.
Era cuestión de mirarte a tres metros, escucharte cantar, tu voz, tu cara, tus gestos. Era cuestión de mirar a tres metros la loca y hermosa manera que tenés de tocar la guitarra, adorando al rocanrol.  Tres metros que pasaron a ser sólo uno cuando terminaba tu show,  ese metro se transformó en mil kilómetros, vi que estabas en otra canción, té para tres. Estabas a un metro de distancia, con la persona por la que morirías alguna vez, y esa persona no era yo, y estabas cada vez más lejos.
Falsa sonrisa, sin otra salida.
Volví a mirar, y estabas ahí. Era cuestión de mirarte a dos centímetros, escucharte hablar, tu voz, tus ojos, y esa sonrisa casi ganadora.  Entre explicaciones, seriedades, y confesiones que parecían tan reales, o yo tan ingenua...traté de no pensarte a mil kilómetros, traté de olvidarme que cinco minutos atrás no era yo la persona que estaba a menos de un milímetro de tu rock. Traté de creerte cuando me juraste por tu vida que te ibas a casar conmigo, cuando me dijiste que tenías ganas de tirar la guitarra y bajar a donde yo estaba sentada, en el piso, para que no existan más distancias, que no haya tres metros, ni uno, ni dos centímetros, no querías estar tan lejos. 
¿Morirías por mí alguna vez?



domingo, 15 de abril de 2012

Debe ser por eso...

Será que tengo tantas cosas para decirte que no me sale nada, debe ser por eso.
Debe ser por eso, pero estoy segura que diga lo que diga o escriba, a vos no te va a mover un pelo, me juego la vida, y más.
"La verdad es que todo fue tan extraño, tan extraño al fin" dice Fito en su gran tema "fue amor", porque fue eso...fue amor, aunque vos lo niegues, porque no querés que haya sido eso, por miedo. 
Y aunque yo lo niegue porque, porque no me queda otra que negarlo.
Porque todavía estoy esperando que me invites a tomar unos mates, para contarme que pasa, que pasó por tu cabeza desde Gesell a La Plata, no hay mucho tiempo para cambiar las cosas como cambiaron, pero fue así...
Porque todavía estoy esperando la sinceridad que creí que tenías, porque no quiero volver a pensar que no la tenés, que no tenés esa seguridad que vi en vos desde el principio, no quiero volver a pensar que yo imaginé todo lo que no sos, porque no me querés mirar a los ojos y decirme las cosas como son.
Querer el viaje a China que pedí más abajo no me alcanza para olvidarme, de vos, de que estoy esperando lo inesperado, de todo, no me alcanza. (tampoco me alcanza la plata para un viaje a China). 
Y, tampoco sé si lo que necesito es ese viaje, con cerrar esto de una vez me alcanza, porque por más que yo no quiera cerrarlo, es lo que necesito. Porque aunque no quiera terminarlo, se terminó. Y aunque no quiera aceptarlo, lo voy a tener que aceptar.
Pero tenés miedo, debe ser por eso...

lunes, 26 de marzo de 2012

Basta.

Basta. Me cansé. Me cansé de todo, de vos, de la gente, de ésta ciudad que nunca me da las soluciones, de confiar. Me cansé de esperar, me cansé de dar, de tropezar, de llorar. Me cansé de no encontrar nunca nada, desde un grito hasta una mirada, me cansé de que me tomen por boluda. Me cansé de mi casa, de mi cama, de mi ropa, de mi perro, de mi gato. Me cansé de mi pelo, me cansé de hablar con la gente, me cansé de todas y de cada una de las personas que me rodean. Me cansé de extrañarte viejo, me cansé. De no encontrar lo que estoy buscando, me cansé de intentar aprender a tocar la guitarra, me cansé de soñar nunca nada. Me cansé de ser, me cansé de imaginar cosas que nunca van a pasar, me cansé de estar. Me cansé. Basta
Quiero un viaje a China.

La marcha de la bronca.

Bronca, bronca y muchísima bronca. 
Pequeñas personas que intentan provocarnos grandes bloqueos mentales, ponernos trabas en nuestras vidas y suprimir nuestras ideas.
 Decepciones y desilusiones, decisiones y planteos estúpidos que solo nos dejan con un sabor amargo y un gesto de derrota.
Un dicho muy viejo, y quizás "extremista", dice: "podrás haber ganado la batalla, pero no la guerra", no darse por vencido es ganar un poco, intentar e insistir es bueno para el alma y la conciencia. 
Borrón sobre la misma cuenta, y a seguir probando...

"Agustina, mi Barby, hermosa y querida"

"Cuanto te quiero mi vida, cuanto miedo tengo por vos, cuanto lloro de pensar que nunca más te voy a ver, casi no puedo entender el por qué.
Vos sabés qué cosa linda ser amigos y ayudarnos, y que todo lo que hoy nos obliga a separarnos se las tenga que aguantar, le guste o no le guste. Porque vos total con solo recordar mi nombre lográs tener mi fuerza espiritual para ganar la batalla.
Ángel mio, ya te veo, joven, bella y recibida. Cuánto orgullo me darías si lo alcanzara a ver, no sabés la fiesta que que vamos a hacer, y si me dejás seguir imaginandolo...a esa fiesta entrarían vos con tu hermano ya grande, de traje, camisa y corbata, de zapatos impecables y una sonrisa bendita.
Yo ya me veo, consolando a tu mamita, viste que siempre lloran esas tontas...
Espero tener mucha vida para ese momento, pero igual si yo no estoy, todo lo estaré disfrutando en algún lado. [...]
Amor mío, mucha suerte y hasta volver a vernos. 
¿Sabés? quiero besar tus ojos que cuando yo partía los vi llorar de tristeza y no los puedo olvidar.
Hasta pronto muñequita, y recordale a mamá que las promesas se cumplen, pronto nos vamos a ver.


Tu novio, tu amigo, y tu papá.
Juan."

Y sí, estaba esperando demasiado.

Estaba todo demasiado bien, ¿no?. Capaz era por eso, capaz era demasiado.
Está mal idealizar ciertas cosas, está mal y no es culpa de esas "ciertas cosas" es culpa tuya (mía).
Está mal cuando no siendo "algo" pasan a ser "nada". ¿No te das cuenta? no eras nada. Y sí, yo lo sabía, y lo aceptaba (y lo acepto), pero lo negaba a toda costa, eso es lo peor.
Cuando siendo nada pasas a ser nada, es porque estás esperando demasiado, estás esperando ser algo, algo que capaz nunca llegues a ser, pero vos lo esperás. Y yo lo esperaba.
Y de un "estaría copado que hagamos tal cosa" pasamos a un "tengo una banda de cosas que hacer"
De dormir en la misma cama pasamos a dormir separados por 50 cuadras, que se transformaron en un abismo.
De estar tomando algo juntos, pasamos a tomar algo en el mismo lugar...sentados en distintas mesas.
Y sí, pasa. Pero no me molesta que "ya fue", porque todo en algún momento "ya fue". Me molesta que no hayas venido a decirme que ya fue. Que no hayas venido a dormir en la misma cama por última vez, que no hayamos tomado algo juntos por última vez. Me molesta que hayas sido tan poco. Me molesta la desilusión, porque, otra vez, estaba esperando demasiado.


"Lo que más bronca me da es haber sido tan gil", grande Gardel.



Al peroncho más grande, a mi viejo...

"¡Esa fue tu hija, que ya le estás enseñando cualquier estupidez!"
¿Te acordás viejo? Estaba re caliente el abuelo, iba y venía, nunca escuché tantos portazos seguidos...
Yo qué tenía, 12 años, no muchos más. Pero el abuelo me quería, sabía que vos tenías la culpa de todo. Además yo te veía, tenías esa carita de nene de 5 años que se mandó una cagada. Levantabas la ceja tratando de disimular las ganas que tenías de largar la carcajada, viejo, te querías reír, a mi no me jodas...
Demasiado evidente era, yo tenía las manos llenas de pintura azul, y vos una mancha en tu nariz, eramos vos y yo contra el mundo...bueno, contra el abuelo, que no paraba de dar portazos.
Hoy, todos los días antes de entrar a casa miro el portón marrón, lo escucho gritar al abuelo, me acuerdo de tu cara y tu nariz, de mis manos, y cuando vuelvo a mirar veo el "VIVA PERÓN" que habíamos pintado juntos, contra el abuelo. Como si hubiese sido ayer...